¡Bienvenidos una semana más a mi blog! Aunque en mi planificación mensual hubiera otros planes, he podido ver que mi post anterior, en el que hablaba sobre los autores y cuentos que marcaron mi infancia, os gustó mucho. Por eso y dado que tuve que dejar atrás muchas referencias imprescindibles de esta época de mi vida, he decidido compartir esta segunda parte. Espero que os guste tanto como la anterior y que podáis seguir descubriendo más lecturas junto a mí.
Cuentos de aventuras de Robert Louis Stevenson
Stevenson es, sin duda, uno de mis grandes referentes literarios. Como ya os he contado en otras ocasiones, me encantan sus novelas para adultos y adolescentes, como es el caso de El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr Hyde. De hecho, decidí incluso homenajear a sus personajes en mi segunda novela, Keswick y el destino de la espada (¡pronto os revelaré de qué forma!).
Sin embargo, también tiene algunos libros de cuentos, como Nuevas noches árabes o historias independientes destinadas a un público más joven, por ejemplo La isla del tesoro, que os recomiendo encarecidamente. Es precisamente su espíritu aventurero el que yo también quería transmitir con mis novelas juveniles. Además, Stevenson nació en Edimburgo, una ciudad situada en Escocia, uno de los lugares que inspiró el escenario en el que se desarrolla Keswick y el árbol de la vida, mi primera obra publicada.
Los cuentos más populares de Lewis Carroll
Aunque haya quien piense que el trasfondo que tienen obras como Alicia en el País de las Maravillas o su segunda parte, Alicia a través del espejo y lo que Alicia encontró allí, está reservado a lectores más adultos por su significado, yo discrepo. Creo que toda la producción literaria de Lewis Carrol (el seudónimo de Charles Lutwidge Dodgson) es digna de admiración en todas las etapas de la vida.
Como os conté en el post anterior, considero que hay libros que te aportan unas cosas u otras dependiendo de cuándo se lean. Estos son, sin duda, los mejores ejemplos: desde la diversión en la infancia hasta las reflexiones más profundas en la edad adulta, pasando por el mero entretenimiento que tan bien han sabido transmitir los directores de cine en la gran pantalla con las diversas adaptaciones.
Charles Perrault, padre de los cuentos clásicos
¿Quién no ha leído cuentos como Pulgarcito, La Cenicienta o Caperucita Roja? ¿Y qué me decís de otros como La bella durmiente o El gato con botas? Pues bien, todos ellos tienen algo en común: fueron escritos por el francés Charles Perrault. Todos ellos fueron concebidos por el autor tras perder a su mujer, puesto que tuvo que empezar a hacerse cargo del cuidado de sus hijos. Esta motivación ha sido siempre algo que me ha unido mucho a él: el cariño y la atención a los seres queridos.
Para su redacción, se inspiró en historias de tradición oral y en obras publicadas con anterioridad, como es el caso de El Decamerón de Boccaccio. Todos sus cuentos están acompañados por una moraleja que siempre servía para hacer reflexionar a los lectores. Por ello, creo que son una lectura ideal para la educación de los más pequeños de la casa.
¡Y hasta aquí esta segunda parte de mi post sobre autores y cuentos que marcaron mi infancia! Tras todas estas nuevas referencias, no podréis decir que las segundas partes nunca fueron buenas. Espero que la hayáis disfrutado tanto o más como la primera. Pronto habrá muchas novedades en mi web y en mis redes sociales, así que no os olvidéis de suscribiros a mi newsletter y de seguirme en Instagram y Facebook. ¡Nos vemos pronto con muchas historias más!