Septiembre es un mes de comienzos. Para muchos niños y niñas, en estos días ha tenido lugar su primera «vuelta al cole». Aunque aún no lo sepan, pasarán gran parte de su vida estudiando y aprendiendo. Durante este proceso, los libros serán un pilar fundamental y se convertirán en sus compañeros de fatigas. A través de la biblioteca de aula, cualquier maestro puede incentivar la lectura, pero ¿qué es exactamente este rincón? ¿Cómo se construye? ¿Para qué sirve? Te cuento todo lo que necesitas saber al respecto.
¿Qué es una biblioteca de aula?
Como su propio nombre indica, una biblioteca de aula es un rincón para la lectura que se crea dentro de la clase. En centros pequeños o con pocos alumnos, puede diseñarse para distintos cursos del mismo ciclo. La peculiaridad es que suele construirse gracias a los libros que los propios alumnos aportan. Por norma general, se les pide que lleven a clase su volumen favorito para que todos sus compañeros también puedan disfrutar de él.
Una biblioteca de aula ofrece muchas ventajas, aunque las más importantes son las siguientes:
- Fomento de la lectura dentro del espacio educativo. El proceso de lectura puede medirse y se pueden plantear actividades innovadoras, divertidas y atrayentes para que los niños lean y se diviertan.
- Sentido de pertenencia. Cuando cada uno lleva un libro que le gusta, siente que el resto puede conocer un poco más de él, de lo que le interesa. No es raro ver cómo los niños tratan de convencer a sus compañeros de que su libro es el mejor, el más divertido e interesante. Es, por lo tanto, gratificante para ellos, ver cómo su pequeña comunidad de amigos disfruta con su selección.
- Respeto y cuidado del material. Cuando se crea una biblioteca de aula, conviene explicar en diferentes ocasiones que los libros no son propios. Esto significa que hay que cuidarlos y que no hay que estropear el material ajeno. Gracias a esta práctica, los niños desarrollan también su sentido de la responsabilidad.
Decoración de la biblioteca de aula
Otra buena forma de atraer a los niños a la lectura por medio de la biblioteca de aula es su decoración. Esta se puede ir actualizando conforme pasen las estaciones, por ejemplo, o por bloques temáticos. También es una forma de renovar el fondo de este pequeño rincón. Basta con pedir a las familias que aporten distintos libros a medida que avance el curso. Si se toma esta decisión, habrá que aportar unas pautas generales: temática, personajes protagonistas (por ejemplo, animales, superhéroes) o géneros (aventura, cómics, etc.).
Una biblioteca de aula también puede superar los límites de la clase. Si se crean, por ejemplo, carteles promocionales, cada alumno podrá compartir su opinión sobre la lectura que ha finalizado. De este modo, se crea un pequeño sistema de reseñas que animen a estudiantes de otros cursos a leer esas obras. En definitiva, una biblioteca de aula ofrece una infinidad de posibilidades en lo que respecta a la animación a la lectura, a la cultura y al conocimiento.
Y tú, ¿alguna vez tuviste una biblioteca de aula? ¿Estás pensando en diseñar una? Establece bien qué parámetros necesitas que tenga y cuál es el objetivo que quieres conseguir con su diseño. No olvides que, en caso de que tenga un mal diseño o planteamiento, podrías conseguir el efecto contrario, ¡y queremos evitar a toda costa que los más pequeños se alejen del mundo de los libros!