En cuanto terminamos de escribir un libro, estamos deseosos de verlo publicado. Nada más escribir el punto y final, suspiramos aliviados y emprendemos un nuevo viaje: el de buscar una editorial que quiera publicar nuestra historia. Sin embargo, déjame decirte que entre ambas fases debe haber una más: la de pulir tu obra. Llegados a este punto, me gustaría contaros cómo hacer un manuscrito para una editorial y conseguir que sea atractivo. Todo ello aumentará las probabilidades de publicación y serán muchos los interesados por tu escrito. ¡No te los pierdas!
1. Corrige tu obra
Puede parecer obvio, pero muchos escritores noveles no saben cómo hacer un manuscrito para una editorial y pasan por alto los pasos más sencillos. Es una realidad: si tu novela está mal escrita o presenta múltiples faltas de ortografía, no hablará bien ni de ti ni de tu trabajo. ¡Ojo! Esto no quiere decir que tu manuscrito deba presentarse listo para entrar a imprenta. Recuerda que, en una editorial, hay muchos profesionales encargados de la corrección que estarán encantados de enmendar los errores que hayan podido pasarse por alto.
Asimismo, asegúrate de presentar una versión lo más definitiva posible: aunque siempre pueden surgir cambios de última hora, quienes saben cómo hacer un manuscrito para una editorial coinciden, en este tipo de empresas, con quienes van a decidir si tu obra se publica o no. Asegúrate de que sea una obra completa (a no ser que acepten, por ejemplo, propuestas o borradores) para que puedan saber si tu idea encaja en su catálogo.
2. Busca la editorial que encaje con tus valores
El mercado es tan amplio que muchas veces no sabemos por dónde empezar. Piensa si, para empezar, prefieres un gran sello u otro más pequeño, autopublicar u optar por el método tradicional. La elección que tomes condicionará en gran medida cómo hacer un manuscrito para una editorial, pues los grandes grupos, por ejemplo, no suelen tener mucho tiempo para atender propuestas extensas.
Del mismo modo, te recomiendo que leas bien qué tipo de propuestas aceptan: ¿qué temáticas tratan en esa editorial? ¿Qué géneros suelen publicar? ¿Tienen abierta la recepción de manuscritos? Encontrar respuestas a estas y otras preguntas te ayudará a saber cómo preparar un manuscrito para una editorial, ya que no hay un modelo único, sino más bien uno para cada ocasión.
3. Contacta con la persona correcta
En muchas ocasiones, son tantas las personas que trabajan en una editorial que nuestro correo cae en el departamento equivocado. Para favorecer la comunicación y conseguir que el proyecto que tenemos entre manos llegue a buen puerto, podemos, por ejemplo, enviar un correo electrónico inicial pidiendo que nos faciliten el contacto del responsable del trato con el autor o incluso llamar por teléfono. A pesar de que pueda parecer una pérdida de tiempo y que no conseguiremos nada con ello, ¡no decaigas! Es un proceso largo, pero saldrá bien.
Huelga decir que debes mantener la educación, la corrección y la claridad en todo momento. Lo que comuniques es tu carta de presentación y dirá mucho sobre ti y tu trabajo. Además, puedes indicar en estos primeros intercambios algunos datos básicos, como el título de tu obra, de qué trata e incluso si ya hay alguna obra tuya en el mercado editorial.
4. Cómo hacer un manuscrito para una editorial: hoja de estilo
¿Te imaginas el caos que puede crearse si cada escritor envía su documento en un formato diferente? Muchas editoriales tienen una hoja de estilo que recomiendan seguir en el envío de un manuscrito. En caso de que no exista, tienes dos opciones: pedirla o configurar unos parámetros básicos que garanticen que tu manuscrito tenga un aspecto visual claro. Estos son, por ejemplo, un interlineado sencillo, una tipografía común (Calibri, Times New Roman) y una justificación al margen derecho, entre otros.
Si has llegado hasta el final, ¡ya solo toca esperar! No desesperes y no dudes en volver a insistir o probar suerte con otras editoriales que quizá en un primer momento no viste o descartaste. Estoy segura de que tu sueño de publicar un libro está cada vez más cerca. En mi caso, nunca imaginé ver mis dos volúmenes de novela juvenil, Keswick y el árbol de la vida y Keswick y el destino de la espada en las estanterías de una librería, pero ahora que se ha materializado, ¡ya no hay vuelta atrás y veo que todo el esfuerzo mereció la pena!