Seguro que, cuando eras pequeño, tenías un diario en el que escribías todo lo que te había pasado a lo largo del día. Gracias a esos textos que todos redactamos alguna vez de forma inocente, ahora somos capaces de recordar cómo nos sentíamos e incluso de reírnos al rememorar algunas anécdotas. A esto se le conoce como «escritura autobiográfica» y no tiene por qué limitarse a la infancia o a la juventud. ¿Quieres saber más sobre esta práctica y sobre los beneficios que puede aportarte la escritura autobiográfica en la edad adulta? Descubre todos los detalles a continuación.
¿Qué es la escritura autobiográfica?
Como mencionábamos anteriormente, la escritura autobiográfica consiste en escribir nuestros sentimientos, recuerdos y experiencias del día a día. Podemos darle muchos enfoques a esta práctica. El primero de ellos es más anecdótico, más personal e informal. Este método nos permite mantener un registro de nuestro día a día o incluso practicar la introspección para superar algún problema personal.
El segundo puede centrarse en un único aspecto de la vida de una persona. Es la forma elegida por personas famosas o personalidades de un determinado ámbito, por ejemplo, para explicar su trayectoria profesional. La información suele ser menos personal, no incluye tanta carga sentimental y se centra más en otro tipo de detalles.
Beneficios de la escritura autobiográfica
Poner en práctica la escritura autobiográfica nos puede aportar múltiples beneficios. A continuación, conocerás los más importantes:
- Generar un registro. Una de las principales razones que tenemos para escribir es dejar constancia de nuestro pasado y crear un legado para el futuro. Cuando crezcamos, nos gustará leer y recordar todo aquello que hicimos y sentimos en un momento específico. Además, la escritura autobiográfica también se puede acompañar de otro tipo de materiales, como fotos, entradas de cine, mensajes… Esto ayudará a complementar los datos que conservaremos.
- Bienestar mental. En ocasiones, sobrepensamos las cosas y generamos una carga mental que es fácilmente evitable por medio de la escritura autobiográfica. Escribir es un método para desahogarnos y para relativizar todo aquello que nos ocurre. Por ello, incorporar esta práctica en tu día a día te ayudará a sentirte mejor, especialmente si la acompañas con música para escribir, con incienso o incluso velas.
- Crear una rutina. Está demostrado que las rutinas estructuradas, con poco lugar para la improvisación o el caos, son mucho más beneficiosas para el cuerpo y la mente. Si tratamos de dedicarle quince minutos diarios a escribir, podremos disfrutar de un momento de calidad junto a nosotros mismos.
- Dejar que el resto nos conozca. Hay algunas personas que tienen dificultades para expresar verbalmente cómo se sienten. Sin embargo, son muy habilidosas cuando se enfrentan al papel en blanco. Por ello, la escritura autobiográfica puede ser útil para contarle a quienes nos rodean cómo nos sentimos o qué necesitamos en cada momento. Además, también serán capaces de comprender por qué procesos estamos pasando o cuáles son los antecedentes de un problema personal.
Y tú, ¿crees que podrías practicar la escritura autobiográfica e incorporarla en tu día a día? No olvides que se trata también de una forma de autocuidado y que dedicarnos tiempo es esencial para el crecimiento personal.