Si alguien me pregunta cuáles son mis libros favoritos, estaría totalmente segura de cuáles no puedo olvidarme de mencionar. Lo mismo ocurre con los libros que todo el mundo debería leer antes de morir. Aunque no existe un orden ni un momento ideal para leerlos: lo ideal sería incorporarlos en nuestros hábitos diarios, pues, por lo general, se trata de obras de gran envergadura a las que hay que dedicarle mucho tiempo para poder asimilar todas las enseñanzas que transmiten. ¡Aquí os la dejo! Espero que os guste.
1. El Quijote, Miguel de Cervantes
La primera obra de esta lista no podía ser otra que la más afamada del escritor español Miguel de Cervantes. Aunque leí El Quijote muy de niña, creo que, de adulta, fui capaz de comprender su verdadero trasfondo. Es, sin duda, una obra de referencia que debe estar presente en las estanterías de cualquier bibliófilo que se precie.
En mi opinión, los valores como la amistad, el amor, el honor, la honra y su fuerte crítica social son enseñanzas fundamentales en la vida de todos. Si aún no conocéis la historia del caballero de los molinos de la Mancha, creo que es un buen punto de partida para completar la lista de libros que leer antes de morir.
2. La Ilíada, Homero
En miles de ocasiones os he hablado de mi amor por la Grecia clásica y, sin duda, creo que todo empezó cuando leí La Ilíada, una obra que se le atribuye a Homero. Esta es una de las grandes obras clásicas que deberías leer antes de morir, pues es el claro reflejo de los mitos tal como han llegado a nuestros días. Además, es una fuente de información muy valiosa para conocer ciertos aspectos de la época, como por ejemplo el arte de la guerra, el honor o la familia.
De Homero también es imprescindible leer La Odisea, aunque, a decir verdad, sería imprescindible hacer un post hablando de esta opera magna de la literatura universal. Sin duda, es otra de las grandes obras que todo el mundo debería leer antes de morir.
3. El Principito, Antoine de Saint-Exupéry
¿Quién no ha oído hablar alguna vez de esta historia? Aunque pueda parecer un cuento infantil, lo cierto es que es una de las obras más complejas que he leído en toda mi vida. El texto en sí no es complicado, pero sus enseñanzas van mucho más allá de la simple lectura: son verdaderos mantras para el día a día.
Siempre recurro a El Principito cuando quiero recordar qué es lo verdaderamente importante y esencial en la vida. Todos sus personajes, desde la rosa al zorro, al aviador o a la serpiente, tienen una simbología esencial que se desarrolla en paralelo con muchos de los grandes temas universales: la soledad, la avaricia, la codicia, la maldad… Si os animáis a leerlo, hacedlo despacio, pues es la única forma de sacarle todo su jugo.
4. Crimen y castigo, Fiodor Dostoyevsky
Recuerdo que esta novela fue una de las primeras obras clásicas que leí. Su historia es de corte psicológico y es de referencia en la literatura rusa. En ella se narra la cara más vil y cruel del ser humano y de la sociedad, pues se hace una dura crítica al sistema que impide la mejora social de los individuos pobres.
Además, Dostoyevsky escondió en esta obra un gran simbolismo en los nombres de los personajes, lugares y antropónimos que utiliza. Gracias a ellos la obra pudo escaquearse de la censura durante siglos y ha sido objeto de estudio en numerosas ocasiones. Es, sin duda, una gran fuente documental de la época del autor y del panorama ruso de todos los tiempos.
5. El conde de Montecristo, Alejandro Dumas
Siempre que me preguntan cuál es mi libro favorito, esta obra de Dumas aparece en la lista. Para mí es un básico y creo que cualquier buen lector debería tener un ejemplar en su biblioteca. Me atrajo especialmente el género de aventuras en el que se enmarca y los valores que promueve.
Invita a que el lector reflexione sobre la justicia y el perdón, la piedad o la venganza. Todo ello se contrapone y nos hace reflexionar sobre situaciones diarias en las que nos damos cuenta de que esta obra sigue gozando de total vigencia. Además, ha servido de inspiración para numerosas obras de diferentes géneros durante la historia.
Y hasta aquí este brevísimo listado de libros que deberías leer antes de morir. Esta lista debería extenderse hasta, en mi opinión, los cien libros, ya que es una cantidad más que razonable para combinar en nuestro día a día los clásicos y las novedades del mercado literario. Y para vosotros, ¿cuáles son los imprescindibles? Podéis ir a mi Facebook y mi Instagram para contármelo, estaré encantada de leer qué libros creéis que hay que leer antes de morir y comentarlo juntos. ¡Nos vemos pronto con más novedades de mi segunda novela juvenil, Keswick y el destino de la espada!