Como muchos ya sabréis, mi segunda novela juvenil, Keswick y el destino de la espada, está a punto de ver la luz. A través de mis redes sociales os he anunciado muchas de las novedades de la parte final de la bilogía del universo Keswick: qué personajes nuevos aparecen, qué referencias a personajes históricos he querido utilizar en mi libro… Sin embargo, consideraba que aún tenía que compartir con todos vosotros una parte esencial para la comprensión de todo el proceso creativo que hay detrás de este segundo libro: los lugares en los que me inspiré. ¡Espero que este primer post de junio os guste tanto como a mí! En ocasiones anteriores ya os hablé sobre por qué elegí Keswick como emplazamiento, pero aquí, con los viajes a nuevos reinos, hay mucho mucho más… ¡Quedaos para descubrir los lugares en los que me inspiré para «Keswick y el destino de la espada»!
1. Los puertos italianos
Como muchos ya sabréis (¡alerta, spoiler!) la primera de mis novelas juveniles, Keswick y el árbol de la vida, termina con un final abierto en el que los piratas cobran gran protagonismo. En la segunda parte, los protagonistas parten de un puerto situado en un pueblo de la costa.
Para ello, me inspiré en los puertos italianos: lugares como Venecia, por ejemplo, me llevan a pensar en argos clásicos, embarcaciones de grandes mercaderes y también de otros más humildes que consagraron su vida al mar. Todos ellos fueron, en la antigüedad, grandes lugares de referencia para los navegantes y para el posterior desarrollo de la humanidad. Además de la entrada a las ciudades por parte de los corsarios.
2. Isla Norte, en Nueva Zelanda
Oceanía ha sido, en general, un lugar de inspiración para directores de cine y muchos escritores. En mi caso, cuando oí hablar de la Isla Norte, en Nueva Zelanda, me imaginé automáticamente las grandes salidas al mar, las navegaciones más increíbles y los recorridos a mundos inhóspitos más emocionantes.
Gran parte de su superficie está cubierta por lagos, por lo que también guarda cierta relación con la zona en la que se encuentra Keswick. Además, es un lugar bastante aislado del resto de la civilización. Por lo que en él las civilizaciones indígenas y antiguas establecieron cierto contacto con lo mágico.
3. Las columnas de Hércules
Las columnas de Hércules fueron dos grandes pilares que estaban en el estrecho de Gibraltar, separando España y Marruecos y, por ende, Europa de África. Para los griegos eran muy importantes, puesto que simbolizaban el fin del mundo que conocían y los límites de su propio mar, el Mediterráneo.
Su majestuosidad simboliza para mí la entrada a mundos nuevos, son sinónimo de grandeza y reciben a los protagonistas de mi historia en uno de los momentos más importantes de su vida. Sin embargo, no puedo desvelaros más aún, ¡estad atentos a las actualizaciones que haga al respecto!
Hay muchos lugares en esta segunda historia que ya conocéis: la academia de Keswick al inicio, el jardín de Academos… Todos ellos están presentes en un mapa que os mostré a través de mi Instagram. Si tuviera que hacer otro con todos los lugares reales e imaginarios que aparecen en Keswick y el destino de la espada, sería, sin duda, imposible de añadir al libro, ¡quedaría inmenso!
Aunque en este post no os he hablado de la importancia de tendrá la Atlántida y los cuatro reinos, os contaré más adelante de qué forma me han inspirado.
Son, sin duda, las referencias con más peso en esta historia y, por ello, merecen un lugar especial en este espacio que poco a poco y entre todos hemos ido creando para divulgar la literatura. ¡Os espero pronto con mucho más contenido!