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Rutina de lectura

Cuando se acerca el nuevo año, todos nos cargamos de buenos propósitos. Para algunas personas, crear una rutina de lectura es una prioridad para los meses venideros. Sin embargo, no siempre es fácil conseguirlo, ya que estamos expuestos a muchos estímulos que, en ocasiones, nos alejan de nuestro objetivo. En este post, os ofrezco algunos consejos para crear una rutina de lectura sólida.

1. Evitar las distracciones

Aunque puede parecer evidente, lo cierto es que muchas rutinas de lectura fallan por obviar este primer paso. Cada persona tiene sus propias distracciones: aparatos electrónicos, ruidos del exterior, un entorno poco cómodo… El primer paso, por lo tanto, es identificar qué objetos o situaciones nos alejan de nuestra rutina de lectura. Posteriormente, debemos alejarnos de ellos lo máximo posible.

En ocasiones, es más sencillo de decir que de hacer. Para ayudarte a cumplir con tu plan, puedes avisar al resto de personas que convivan contigo de que vas a estar leyendo, pro ejemplo. De este modo, no te molestarán y entenderán poco a poco que le dedicas un tiempo diario a los libros.

2. Elegir la lectura adecuada

A veces nos resulta difícil seguir una rutina de lectura porque no encontramos una historia que nos interese. Esto provoca que perdamos la motivación rápidamente y que veamos el momento de leer como una molestia en nuestros quehaceres diarios. En muchas ocasiones, esta sensación se llama «bloqueo lector» y muchas personas que solían dedicarle mucho tiempo a esta afición pasan a no tocar ni un solo volumen.

Si quieres elegir el libro adecuado, tienes varias opciones. En primer lugar, puedes dejarte asesorar por tu librero o librera de confianza. Al fin y al cabo, conocen mejor que nadie las últimas novedades, pero también los volúmenes que llevan más tiempo a la venta. En segundo lugar, te recomiendo que leas reseñas y listas de recomendaciones. Gracias a ellas, podrás descubrir autores e historias que antes no conocías.

3. Asociar la lectura a otros hábitos

¿Alguna vez te has planteado unir la lectura con otro hábito que te resulte placentero? Muchas personas van a tomar un café acompañadas de un libro interesante, acuden a la biblioteca, salen a tomar el aire a un parque o incluso se dan un baño mientras leen. Asociar un hábito consolidado con otro que quieras adoptar en tu día a día puede ser una buena forma de conseguir tu objetivo. En este caso, te será de gran ayuda para crear una rutina de lectura consistente.

Si optas por alguna de estas opciones, asegúrate de tomar las medidas de precaución necesarias. Por ejemplo, puedes poner un pequeño soporte en la bañera para apoyar el libro o forrarlo bien para evitar que se manche en la cafetería.

Sin duda, el mejor momento de crear una rutina de lectura es conocernos a nosotros mismos como lectores. Como siempre digo, no hay dos personas iguales, por lo que estos consejos pueden no ser igual de efectivos para todo el mundo. Encuentra lo que te sirva y aplícalo a diario para alcanzar tu meta.