Cada vez que vamos a una librería, encontramos a un profesional dispuesto a ayudarnos y a ofrecernos las últimas novedades del sector. Siempre están disponibles para mostrarnos nuevas historias, aventuras y volúmenes que ocupen tanto nuestras estanterías como las próximas horas de entretenimiento que decidamos pasar junto a un libro. Sin embargo, trabajar en una librería no es sencillo, pues se requieren otras muchas habilidades para el día a día. ¿Quieres conocerlas?
Paciencia
Como era de esperar, la paciencia debe ser una de las cualidades principales de quienes quieren trabajar en una librería. A lo largo de una jornada laboral, muchas personas pasan por el establecimiento y todas ellas merecen la misma atención y dedicación. Aunque no siempre es fácil dar lo mejor de nosotros durante horas, la función del librero es esencial. Este garantizará que la lectura sea una experiencia agradable de principio a fin, pues de su elección o recomendación dependerá la creación de un hábito.
Cultura y curiosidad
No se trata de que conozca las últimas novedades del sector de las editoriales más grandes del país, sino que sepa dónde están la variedad y los autores emergentes. Para trabajar en una librería, no es imprescindible conocer el catálogo editorial al completo, pero sí saber qué novedades hay y qué crítica están recibiendo las obras recién publicadas. Asimismo, también debe tener mucha cultura general para seguir recomendando clásicos literarios u obras de referencia para cualquier lector.
Atención al detalle
Trabajar en una librería implica conocer a cientos de personas. Algunas pasan por el establecimiento de forma ocasional, pero otras son clientes habituales. A todas ellas hay que tratarlas por igual, escuchar qué necesitan o buscan y saber conducirles hasta buenas historias. Algunos profesionales de las librerías se convierten en auténticos «guías» del hábito lector y llegan incluso a recordar qué volúmenes ha comprado cada persona: les preguntan cómo llevan la lectura o qué opinan del libro tras acabar de leerlo.
Orden
En más de una ocasión os he hablado de la importancia de mantener ordenada la biblioteca personal que cada persona tiene. Existen diferentes formas de hacerlo: lo importante es elegir un método que nos resulte efectivo. El éxito en su elección reside en encontrar lo que queremos, cuando queremos. Este será el objetivo de un buen librero. Dado que no suele trabajar solo, lo ideal es pactar una estructura que resulte útil tanto para quienes eligen trabajar en una librería como para quienes la visitan en busca de su nuevo compañero de lectura.
Y tú, ¿qué crees que se necesita para trabajar en una librería? Seguro que si piensas en tu librero o librera de confianza, destacas otras cualidades que hacen que le elijas por encima de todo en cada compra. ¿No es así?