Biblioteca Keswick
«Si abandonas este lugar, si dejas de leer, tu mente se hace cada vez más pequeña», Keswick y el destino de la espada
En la academia de Keswick hay un lugar que destaca por encima del resto: su biblioteca. Allí se custodian los ejemplares más valiosos del mundo mágico y otros que, por el bien de la humanidad, nunca deberán ver la luz. En su techo hay unos frescos que representan grandes escenas de la historia de Keswick y del colegio de magia. Su belleza es tal que parecen cobrar vida y estar a punto de salir de la pared.
Tras sus múltiples estanterías se esconden secretos que solo William, el mejor bibliotecario del lugar, conoce: la sala de los Incunables es uno de ellos. Sin embargo, nadie ha podido verle nunca, pues solo se muestra en situaciones de extremo peligro. Si ves a los ratones… ¡ya sabes lo que hacer! De él solo sabemos que, debido a su avanzada edad y al arduo trabajo que ha llevado a cabo durante siglos, ya tiene poco pelo y, la poca cantidad que aún le queda, se concentra sobre las orejas, la barba y el bigote. Además, en la oreja izquierda lleva un pendiente brillante. En tiempos pasados, tuvo la suerte de conocer a muchos de los magos más poderosos que pasaron por la academia de Keswick, entre los que cabe destacar a Merlín o a Athanasius, ambos de especial relevancia en la trama.